La primera vez que vine a Alateen, pensé que sería como la orientación escolar y que iba a odiarlo; pero cuando todos comenzaron a compartir, era como si todos supieran por lo que estaba pasando. Entonces me di cuenta de que todo estaba bien y tuve la sensación de que estaba protegida.

Antes de Alateen, hacía lo que tenía que hacer en la escuela y luego salía. Desde que comencé a asistir a Alateen, me gusta decir: «¡Sí! Estoy aquí para ayudar. ¿Qué puedo hacer?» Me puedo ubicar allí y hacer cambios.

Lilyan
Alateen Talk, verano 2017